Conducir por Francia

Como algunas de las rutas que aquí se describen pasan por suelo francés, se me ha ocurrido que sería una buena idea aunar una serie de consejos y cuestiones interesantes para aquel que quiera plantar sus dos ruedas en el país vecino.

Sobre la velocidades máximas de las vías tenemos que comentar que en Francia estas dependen mucho de las condiciones meteorológicas. Aquí en España los límites son genéricos y luego la ley dice que se deberán adecuar a las condiciones de la vía, pero no se establecen esos límites, sino que los dejan a valoración del conductor. En Francia los límites son los siguientes:

-En Autopistas 130 km/h, pero en caso de lluvia 110 km/h.
-En Carretera principal 110 km/h, en caso de lluvia 100 km/h.
-En Carretera : 90 km/h, en caso de lluvia se reduce a 80 km/h.
-En Ciudad : 50 km/h
* Los motoristas con menos de dos años de carné, deberán mantener su velocidad por debajo del límite más bajo, es decir que para los "noveles" siempre es un día nublado en Francia.

Todo ello controlado por radares fijos y móviles. Si se sobrepasan esos límites que nadie se extrañe si de repente le da el alto un gendarme a bordo de un flamante Subaru Impreza. Aquel al que le guste exprimir el acelerador ya puede llevar en la cartera cambio, por que tratandose de un conductor no residente, se debe abonar la cuantía de la infracción al momento si no queremos que nuestra montura quede inmovilizada. La sanciones no son tan abultadas como las de aquí, pero...

Tendremos también que tener cuidado con esas cervecitas frías que nos encanta tomarnos en las obligadas paradas. En Francia el límite de alcohol en sangre es, como en España, de 0.5 gramos de alcohol por litro de sangre, lo que vienen a ser 0.25 gramos por litro de aire espirado. Vamos, que con un par de cervecitas ya podemos dar positivo. La multa por arrojar una tasa comprendida entre 0,5gr/L y 0,8gr/L de sangre viene a ser de 135€ y evidentemente no te permitirán continuar hasta volver a una tasa permitida. Si superas los 0,8gr/L en sangre ya estaríamos hablando de palabras mayores y a parte de la multa, un juez decidiría sobre nuestro futuro. Conducir bajo los efectos de cualquier otra droga está tan prohibido como en España.

En España podemos conducir una motocicleta de hasta 125cc con el permiso de conducir de la clase B, pero solo podemos hacerlo en territorio nacional, con lo cual que a nadie se le ocurra darse una vuelta por Francia con su 125cc y sin carné de la categoría A.

Mucho ojo en las prolíficas glorietas. Aunque en la mayoría de los casos la prioridad de paso la tiene quien circula por el interior de la glorieta sobre el que se dispone a incorporarse a la misma, en algún caso particular sucede que es al revés. Esos casos son rarísimos y están bien señalizados, pero conviene tenerlo en cuenta.


Circulando por zona urbana es muy habitual encontrarnos con un carril central para cambiar de dirección, normalmente señalizado con firme rojo. Es un carril al que pueden y deben acceder los vehículos de ambos sentidos para realizar un cambio de dirección por lo que es importante están alerta. Este carril es muy socorrido para las motos en caso de circulación densa, pero mucho cuidado con los coches que puedan decidir de pronto que van a cambiar de dirección. Los pasos de cebra suelen estar protegidos con isletas a los costados, por lo que no es raro que estos carriles finalicen de forma súbita.


En autopista podemos encontrarnos con señales recordando la importancia de mantener la distancia de seguridad. En algunos tramos nos indicarán mediante el uso de las lineas discontinuas que separan el arcén del carril, cual es la distancia mínima de seguridad para la velocidad máxima de la vía. En esos tramos conviene ser especialmente cautelosos con esa distancia, el que avisa no es traidor...

Si vamos a pasar por un peaje, conviene hacerlo por uno de pago manual en el que nos atienda una persona. A diferencia de lo que sucede en España, el peaje que paga una motocicleta en Francia viene a ser la mitad que la de un turismo, pero como no existe una manera automática para realizar esa distinción, solo será efectiva si el descuento nos lo hace una persona. Por lo tanto merece la pena dejar el telepago a buen resguardo y llevar la Visa a mano. Ojo también con las tarjetas, tuve la mala experiencia de comprobar que la Visa Electrón no es admitida, luego un operario me lo confirmó. Fijarse también cuales son los pasos permitidos para las motocicletas.

Mucho ojo con las salidas de la autopista, no todas están señalizadas correctamente y si estamos esperando a que nos marque la salida hacia el pueblo XXXXX nos podemos encontrar con que simplemente nos marca el número de la salida. Conviene pues recordar el número de la salida que tenemos pensado tomar.


Llegamos a la peculiaridad favorita de muchos de los motoristas que se mueven por Francia. No se si se deberá a una mejor educación víal, o si será simplemente una cuestión de civismo, pero es muy habitual que cuando circulas por Francia detrás de un turismo, este invada el arcén para dejarte pasar con seguridad. Da igual que la línea sea discontinua, estés en medio de una curva, etc, se apartarán y se mantendrán así hasta que les rebases, así que más te vale no tardar demasiado. La primera vez que me ví en esa situación acabé adelantandole por que pensaba que estaba borracho y prefería poner tierra de por medio, pero con el tiempo, y sobretodo con las explicaciones de algunos amigos más veteranos, uno se da cuenta de que es algo habitual. Eso si, que nadie se olvide de agradecer el gesto, extendiendo la pierna derecha al rebasar el vehículo. Se me ha dado la circunstancia junto a un coche de la policía y no me han dicho nada, así que supongo que efectivamente para ellos será un "rebasamiento". Algún día puede que realice la consulta con algún gendarme.

El teléfono de emergencias es el mismo que aquí, el 112, pero es conveniente hablar con el seguro antes de emprender viaje, para saber con quien te puedes poner en contacto y de que modo en caso de necesitar una grúa.


Muchas veces solemos pensar que los franceses conducen peor que nosotros, pero quien no conduce pero en un país que no es el suyo y que tiene ciertas particularidades. En mi humilde opinión, los franceses tienen una forma de entender la conducción un tanto más "europea" que nosotros. A mí personalmente me agradan muchas de sus costrumbres al volante y sobre las dos ruedas.


Os pongo aquí algunas traducciones de avisos o mensajes que os pueden ser útiles y que podéis encontraros en vuestra ruta:

- Déviation = Desvío.
- Toutes Directions ó Autres Directions = Todas las direcciones.
- Priorité à Droite = Prioridad sobre la derecha en los cruces.
- Vouz n'avez pas la priorité = NO tienes preferencia en el camino.
- Cèdez le passage = Ceda el paso.
- Passage protégé = Tienes la preferencia de paso.
- Péage = Peaje.
- Rappel = Recordatorio.
- Sortie = Salida.
- Interdite = Prohibido.
- Payant = Si esto lo pone en el suelo o en un cartel junto a los aparcamientos, me temo que estáis en una zona de estacionamiento de pago.

Por último comentaros que si tenéis intención de pisar suelo francés y vuestra ruta discurre por alguna vía principal, no dejéis de visitar esta web donde se ofrece información continuamente actualizada del estado de las principales vías.

Visita al pantano

La ruta que hoy nos ocupa nos lleva a recorrer unos 40 km por reviradas carreteras secundarias, enlazando Irun, el pantano de San Antón y Lesaka.

Quedamos en Irun, junto a Ficoba, con el depósito lleno y muchas ganas de pasarlo bien. Es algo tarde pero no importa, la idea es aprovechar las últimas horas de luz para despejarnos un poco.


Partimos dirección a la N-1, sentido Irun-Donosti, mientras procuramos esquivar todo el tráfico posible. Es mala hora, pero apenas recorridos unos metros dejamos la N-1, a la altura de la salida del GOLF, para tomar la carretera de Gurutxe (GI-2134), mucho menos frecuentada que la nacional.



Llegamos a Oiartzun y nada más entrar en el pueblo tomamos el primer desvió hacia la izquierda, para dirigirnos hacia la zona de las sidrerías, siguiendo la carretera GI-3420.


Continuaremos a partir de ahora por esta carretera hasta pasar a Navarra. La carretera es bastante revirada y en ocasiones nos podemos encontrar algún obstáculo en la calzada. No es habitual cruzarse con nadie, pero estaremos atentos a los ciclistas ya que esta es para ellos una ruta excepcional. Atrás dejamos las Minas de Arditurri y una vez coronada la subida encontraremos a nuestra izquierda la entrada al refugio de Aritxulo, un lugar donde merece la pena hacer un pequeño alto. A pocos metros atravesamos el túnel practicado en la roca pasando a la parte navarra del recorrido. El cambio es más que evidente, no solo por la denominación de la vía, NA-4000, sino por el reciente asfalto y por la falta separación de ambos sentidos. La carretera se ha hecho más estrecha y sombría, por lo que tenemos que extremar la atención, en cambio el paisaje ha cambiado completamente y casi parece que avancemos por una pista forestal, rodeados de árboles tanto si miras a izquierda, derecha o hacia el cielo.

Tras unas cuantas curvas, por fín llegamos al Pantano de San Antón, que recoge el agua del río ENDARA. Un entorno excepcional donde nadie se resistiría a sacar alguna fotografía.






Más adelante, entre curva y curva, encontraremos otros lugares estupendos donde parar a echar una mirada al horizonte.

Ya poco queda para llegar al pueblo navarro de Lesaka, donde podremos elegir varias alternativas para volver al punto de partida. La más directa pasaría por coger la N-121A y trazando la muga entre España y Francia volver hasta Irun. No obstante, la más recomendable si se dispone de tiempo sería recorrer la NA-4410 hasta cruzar a Francia y volver luego pasando por Sare, Askain, etc...

Como colofón del viaje, nada mejor que una cerveza bien fría en buena compañía, pero ojo, solo una que luego hay que volver a casa en moto ;-)